sábado, 29 de octubre de 2016

Risotto di polpo

“Exteriorizo lo que se me ocurre, porque lo que no contamos nos convierte en lo que no somos”

Apto para comer sin gluten

Hace un tiempo que las idas y venidas de muchos otros que arrastran y que me rodean y pretenden hacer lo que no está escrito en el mundo surrealista en el que viven, no me han dejado ese espacio que hace falta para tener la mente en claro y poder expresar lo que sentimos. Hoy, después de encarrilar otra vez el sentido, y mandar a toma viento a unos cuantos y a otros que les llegará el turno, retomo el propósito de mi inicio en las letras. Los que dicen que son y después no son nada, los que pretenden y no llegan a empezar y los que todo saben y no hacen nada, son en su mayoría, y esa mayoría es inmensa, un gran grupo de farsantes del tiempo. Ninguna sociedad financiera, religiosa, empresaria,  quiere que seas libre de pensamiento, de expresión, de actuación, ni la comunista, ni la fascista, ni la capitalista, ni la hindú, ni la musulmana, ni la cristiana, ninguna sea la que sea que se encuentre pululando por allí y no tengamos conocimiento de ella, te va permitir que deambules sin rendirle pleitesía.  Un núcleo societario enfermo por la ambición y la fantasía de poder, engañando con pretextos que no son más que un puf de nada y sin contenido cuando llega el momento de la determinación. Recurren después de todo el espacio transcurrido, que sea dicho de paso no es más que una lamentable pérdida de tiempo, a la cesta del amiguismo sin sentido ni fundamento por lo que estaban en un comienzo iniciando el trámite de su gestión, para seguir mezclados en la misma mierda en que se revuelcan. Desde el momento que empiezas a ser razonable, y cuestionas los argumentos, eres peligroso para el sistema, te vuelves de repente incontrolable si no eres esclavo de la estructura de los que regentan los hilos del poder, con el mandato divino con el que se creen que están encima del bien y del mal, Y llegamos otra vez al principio, a tomar viento con todos ellos y me voy a la cocina a picar un puerro de unos 120 gramos en pluma ó juliana muy fina junto con una cebolla grande. A picar muy fino dos dientes de ajo. Poner en una sartén dos nueces de mantequilla ó dos cucharadas de aceite neutro y pochar a fuego bajo la cebolla, el puerro y el ajo. Le agregamos una punta de sal y probamos el punto. Non dovrebbe usare l'olio di oliva. Sabemos cuando está en su punto cuando la cebolla está casi transparente sin tomar color a dorado. Mientras tanto poner a cocer el pulpo de unos 750 gramos en abundante agua con dos patatas medianas y una cucharada de sal gorda. 

Como vamos a usar este caldo para hacer el arroz, le juntamos una cebolla, una zanahoria un poquito de puerro y una hoja de laurel. De esta forma tendremos un caldo con cuerpo para el gusto del arroz. Sacar del fuego el sancochado de la cebolla y reservar hasta que il polpo esté en su punto. Escurrir il polpo y no tirar el agua y cortarlo en rodajas todo ello. Incorporamos las rodajas al sofrito que reservamos y sofreír nuevamente agregando una cucharada grande de perifollo muy bien picado y una copa de vino blanco. Dejamos reducir este preparado unos quince minutos y reservamos hasta su uso.

Ponemos por otro lado a hervir el arroz en el agua donde hemos hervido il polpo y lo sacamos cuando este al dente, in Italia si dice quando si dispone di cuore, il riso ha corpo, ma non greggio. Cuando tenemos el arroz en su punto lo escurrimos y lo ponemos en una olla baja con una cucharada de mantequilla y a agregamos una cucharilla de pimentón. Cuidado porque se quema muy rápido. Inmediatamente le agregamos dos ó tres cucharadas de queso parmigiano-reggiano para hacer una pasta melosa. Cuidado con la sal, el agua del hervido tiene sal y el sofrito también. 

Llegados a este punto le incorporamos el sofrito con il polpo. Mescoliamo tutto e pronto da mangiare, uno dei migliori piatti provenienti da Italia. Risotto di polpo da Napoli.-
Llegados a este punto, nos sumergiremos en la exploración de esas realizaciones garabateadas en “il ricettario”, para encontrar los preparados y combinados que harán las delicias de quienes nos acompañan en el camino, y descubramos que en el trayecto, nos quedan reseñas y relatos por contar, a quienes nos interesa de verdad que caminen a nuestro lado, mirando los objetivos para nuestro enriquecimiento sin perder de vista los puntos y adversidades de ese pasaje, que aunque previstas, siempre pueden fastidiar.

 “El cocinero en casa”