miércoles, 30 de mayo de 2012

Pizza de queso y piña

Apto para celíacos
Esta noche pizza de queso y piña. Por qué no??
Preparamos en un bowl 300 gramos de harina ó la misma cantidad de harina panificable de las que hay muchas en los comercios especializados, si fuera para régimen sin gluten. Agregamos 200 cc de agua templada en la que hemos disuelto 25 gramos de levadura y 50 cc de aceite con una pizca de sal. Amasamos todo el conjunto muy bien hasta que obtengamos una bola que no se pegue en los dedos. Dejamos reposar para que fermente por espacio de 30 minutos en un lugar templado y sin corrientes. 
Cuando ha pasado el tiempo de leudado, amasamos y con un palote preparamos el disco que pondremos en una pizzera grande. Pinchamos todo el fondo con un tenedor y agregamos la salsa de tomate. Pre cocinamos en el horno por espacio de 15 minutos a 180 grados y sacamos cuando está lista. 
Le volvemos a poner otro poco de tomate si nos parece que no es suficiente el que ya tiene y sobre la salsa sumamos queso para fundir y rodajas de piña. Aunque la foto original está expuesta con jamón y queso, mi hija determinó que con piña sería distinta y así fue la terminación. Una pizca de perejil y un chorrito de aceite serán los ingredientes totales para tener terminada la pizza después de otros 15 minutos en el horno a la misma temperatura. 
Nos sentamos a disfrutar el preparado con la compañía que será agasajada por este plato que no tiene precio, por exquisito.
“El Cocinero en casa”

martes, 29 de mayo de 2012

Merluza a la Vizcaína


Hoy vamos a preparar uno de esos platos que han sido de toda la vida una elaboración hecha por la abuela para encuentros familiares, merluza a la Vizcaína. En este preparado no se utiliza harina y los ingredientes son aptos para régimen sin gluten. Vamos a la cocina y empezamos poniendo un chorro de aceite en una cazuela de barro para rehogar unos dos ó tres dientes de ajo machacados junto con una cebolla bien picada. Le sumamos a este preparado dos pimientos rojos partidos, de esos bien gordos, con mucha carne y un par de tomates maduros, de la misma forma, y dejamos que se vaya cocinando muy lentamente. Mientras este proceso sigue su curso, cortamos el pescado, y podemos hacerlo de dos formas, ó lo preparamos en lomos ó lo hacemos en rodajas. 
Sea la forma que elijamos, ponemos el producto con una pizca de sal y reservamos. Volvemos a la salsa y la pasamos por una trituradora, colamos con un chino y volvemos a la cazuela. En este instante condimentamos la salsa con una pizca de sal, una pizca de pimienta y medio vaso de vino blanco. Esperamos unos minutos a que evapore el alcohol y acomodamos el pescado dentro de la salsa. Después de unos 10 a 15 minutos, a fuego muy bajo y dependiendo del punto que os guste el pescado, el resultado es exquisito.
A unos minutos de terminar la cocción agregamos unas patatas hervidas para acompañar el plato. Antes de deciros lo de siempre…., pienso en una merluza a la bilbaína para otro día. Ahora sí, dicho esto tenemos la satisfacción del trabajo bien terminado y el reconocimiento de los que serán agasajados con este delicioso plato, que no tiene precio.
“El Cocinero en casa”

lunes, 28 de mayo de 2012

Tarta tatín


 Hoy toca, por fin, la respuesta a tantos que me reclaman este exquisito postre. La vamos a planear abierta, esto es decir que la prepararemos con una sola capa de masa, solo en la parte inferior. Nos vamos a la cocina y en un bowl ponemos 250 gramos de harina, si la elaboramos para régimen sin gluten, usamos la misma cantidad de harina sin gluten. A esta medida de harina le sumamos 100 gramos de mantequilla, 3 cucharadas de azúcar y unos 5 gramos de levadura. Si no tenemos levadura, podemos resolver el trance con una cucharilla de bicarbonato disuelta en otra de limón. Mezclamos muy bien todos los ingredientes hasta lograr una pasta granulada que se amalgama con la presión de la espátula. 
La dejamos en la nevera para reposar durante unos 30 a 35 minutos, tiempo en el que vamos pelando las manzanas y haciendo el caramelo en la fuente para horno. Bien, una vez peladas las manzanas las cortamos en rodajas y las bañamos en zumos de limón para que no se oxiden. El caramelo de la fuente lo hacemos con unas tres ó cuatro cucharadas de azúcar que fundimos al fuego. Una vez logrado este resultado, le sumamos las rodajas de manzana que irán acomodadas de forma tal que cuando demos vuelta la tarta, tenga una linda presencia.
Sobre estas rodajas volcamos la masa que dejamos en reposo y extendemos con cuidado. 
Introducimos en el horno previamente calentado a 180 grados y dejamos por espacio de 20 a 25 minutos, hasta que la masa se dora. Sacamos del horno y con mucho cuidado damos vuelta la tarta en la fuente que hemos elegido para la presentación. Si queremos rizar el rizo a este final, esparcimos unas nueces peladas. Exquisito.
Cuidado…..con la temperatura de la fuente, con el caramelo líquido, con la vuelta que no se desparrame sobre la fuente y con la presión de la vuelta. Tenemos que hacer de cuenta que estamos dando vuelta una tortilla de patatas, pero más delicada. Dicho esto, nos sentamos a disfrutar una parte de lo preparado y tenemos la satisfacción del trabajo bien terminado y el placer de los que serán agasajados con este delicioso plato, que no tiene precio. 
“El Cocinero en casa”

sábado, 26 de mayo de 2012

Menú semanal especial


Hoy vamos a elaborar una carta semanal muy especial. He recibido unos cuantos correos en mi e-mail personal reclamándome un menú que se ajuste a todos los integrantes de una familia por igual. A ver, vamos a aclarar que es esto. Me piden que oriente los preparados para que este menú se pueda disfrutar en una mesa con algunos de los integrantes con intolerancia al gluten. Pues bien, diré en primer lugar que preparar un menú para celiacos es más fácil de lo que parece y además de rico y sabroso puede ser disfrutado por aquellos que no son celiacos y estar encantados con el invento. Simplemente hay que saber con qué prepararlo. Veamos entonces qué hacemos.

Lunes: 
Desayuno;  Para los peques de la casa y los que no lo son tanto, Zumo de naranja, leche con chocolate sin gluten. (Hay marcas que declaran que chocolate es apropiado), yogurt, y tostadas con mantequilla y mermelada. El pan viene preparado en rebanada, lo que nos queda por determinar es si lo queremos integral ó normal. La mermelada puntualiza sin gluten y la mantequilla está libre de gluten. Cabe aclarar que los yogures que refieren sin gluten, son exactamente igual que los normales en gusto y consistencia.
Comida; Menestra de verduras y lomos de merluza a la plancha con ensalada de tomate. Para postre una fruta ó un yogurt si no lo hemos tomado en el desayuno.
Merienda; Ensalada de frutas ó frutas en almíbar. Flan, natillas ó cuajada. Si es una de esas meriendas que deben cundir podemos preparar unas mini pizzas de jamón y queso. Las mini pizzas las haremos con unas rebanadas de pan de molde tostada y luego le agregamos salsa de tomate, jamón y queso. Espolvoreamos un poquito de orégano encima y las ponemos en el horno hasta fundir el queso. Quedan exquisitas.
Cena; Ensalada de  mozzarella y nueces con jamón de york. Una fruta ó un vaso de leche.

Martes:
Desayuno; Intercambiamos algunos de los ingredientes del lunes y ponemos cereales. Hoy arroz inflado con chocolate. Una fruta y un yogurt.
Comida: Ensalada mixta y filetes de lomo a la plancha con patatas panaderas. Las patatas panaderas las preparamos pelando las patatas y cortándolas en rodajas no muy gruesas junto con una cebolla y mezclando todo muy bien con un chorrito de aceite, una pizca de sal, una pizca de pimienta y un poquito de orégano en un bowl para micro ondas. Tapamos con papel film y dejamos unos 18 minutos a 750 w. De manera tal que no encendemos el horno y por consiguiente no se ensucia. Para postre una fruta.
Merienda: Tostadas con mantequilla y mermelada con un vaso de leche.
Cena: Tortilla de jamón con ensalada de tomate con atún. Una fruta ó un vaso de leche.

Miércoles:
Desayuno; Zumo de piña con cereales de maíz, corn flaks, Una fruta y una ó dos onzas de chocolate sin gluten.
Comida: Ensalada de pimientos asados con anchoas. Pollo al horno con patatas al vapor. Para postre una fruta.
Merienda: Natillas al caramelo con un vaso de leche.
Cena; Crema de verduras y croquetas de queso. Una fruta ó un vaso de leche.

Jueves:
Desayuno; Tostadas con mantequilla y mermelada, leche con chocolate y fruta.
Comida; Ensalada verde con naranja y aceitunas negras. Atún en rodaja al horno con puré ó arroz blanco si consideramos que ayer comimos patatas. Para postre una Fruta.
Merienda; Peras en almíbar, tostadas con queso y un vaso de leche.
Cena; Ensalada de endivias, aceitunas, pimientos y tomate con salchichas. Hay una variedad muy amplia de salchichas sin gluten que nada tienen que envidiar a las salchichas regulares. Una fruta ó un vaso de leche.

Viernes:
Desayuno; Zumo de melocotón. Tostadas con mermelada. Leche y fruta.
Comida; Ensalada griega. Brochetas de carne con verduras asadas. La ensalada griega lleva cebolla y si nos parece que el gusto puede quedar muy fuerte para los pequeños de la casa, la podemos sustituir por los tallos verdes de la cebolleta. Entonces la haremos con los pepinos pelados y cortados en cubitos, los tomates cherry partidos al medio, los cubitos de queso feta y los tallos de la cebolleta picados. Mezclamos todo junto con las aceitunas negras y con un chorro de aceite de oliva, una pizca de sal, una pizca de pimienta, una pizca de orégano y el zumo de un limón, tenemos una exquisita ensalada. Las brochetas las hacemos intercalando los cubos de carne con champiñones y pimiento rojo. Las verduras que pondremos en la plancha serán aquellas que nos gusten. A modo de ejemplo pueden ser berenjenas, cebolla, tomate, pimiento verde italiano, pimiento rojo, calabacín, setas, y un largo etc. Para postre una fruta.
Merienda; Sándwich tostado de jamón y queso con un vaso de leche.
Cena; Ensalada mixta y lenguado ó gallo a la plancha. Una fruta ó un vaso de leche.

Sábado:
Desayuno; Ensalada de frutas y tostadas con queso al gratén. Un Vaso de leche.
Comida; Nos vamos a complicar un poquillo para darle el gusto a la familia y vamos a seguir la tradición histórica del origen de los cannelloni alla Rosinni, como deben ser llamados. Bien, ya estamos enzarzados y nos imaginamos la cara de satisfacción de los nuestros con la selección de hoy, así que entonces preparamos para un primero una tabla de aperitivos variados que incluirá embutidos, quesos y encurtidos. Los embutidos y quesos sin gluten están perfectamente identificados y los podemos encontrar en todos los supermercados, grandes superficies y establecimientos gourmet. Pondremos chorizo, natural y ahumado, salchichón, longaniza, lomo de caña, jamón serrano, Jamón ibérico en virutas, morcilla y sobrasada. Hay sobrasada que ya está perfectamente identificada como sin gluten, igualmente los encurtidos se identifican en la etiqueta.
Para hacer los cannelloni, tendremos que acabar las crepes primeramente, y para ello, ponemos en un bowl un vaso y medio de leche con dos huevos, una pizca de sal y cuatro cucharadas de harina sin gluten. Batimos todo muy, pero que muy bien para que no nos queden grumos y dejamos reposar unos 10 minutos. Con una sartén, preferiblemente de teflón, haremos los discos y para ello, la ponemos en el fuego con una puntita de mantequilla a calentar muy bien y sin quemar la mantequilla. Cuando comienza a humear volcamos con un cucharón una cantidad de masa y esparcimos sobre la superficie, Es preferible que las crepes no queden demasiado gruesas. Dejamos que se cocine de un lado y damos la vuelta. En este paso no os complico así que utilizar una espátula para ayudarse a voltear las crepes. Con más práctica deberéis dar vuelta la masa en el aire. Dejamos que se cocine otro par de minutos del otro lado y la quitamos. Acomodamos en un plato y reservamos para luego. Terminamos de hacer toda la masa de la misma manera que la primera. Hervimos la verdura y la escurrimos muy bien. Cortamos en láminas muy finas un par de cebollas y las rehogamos con la verdura. A esta verdura le podemos añadir algunos ingredientes que variarán de acuerdo al gusto del que esté de turno en la preparación y podrán ser, jamón York, nueces, tomate picado, pollo hervido y picado, queso, foie-gras, y hasta carne picada si les apetece. Sal pimentamos y vamos rellenando cada uno de los discos y los enrollamos. Acomodamos los cannelloni en una fuente para horno y de manera tal que sepamos luego la forma para no romperlos al servir, los bañamos con una salsa bechamel que habremos preparado con una cucharada de mantequilla, tres cucharadas de harina y dos vasos y medio de leche. Sal, pimienta y nuez moscada. Cubrimos los cannelloni con la salsa y los ponemos al horno a gratinar. Si agregamos un poco de salsa de tomate por encima, ó ponemos queso en cubos para derretir ó sumamos unas lonchas de jamón York, estaremos logrando un final exquisito, pero no serán cannelloni alla Rosinni. Para postre una fruta.
Merienda; Galletas tipo María con leche.
Cena; Ensalada de melón y jamón serrano. Filete empanado. Puede ser de ternera, pescado ó pollo. Para empanar utilizamos puré de patata en escamas en lugar de harina. Una fruta ó un vaso de leche.

Domingo:
Desayuno; Zumo de naranja, Tostadas con jamón y queso, fruta, leche y cereales.
Comida; Ensalada mixta y paella. Para preparar la paella dejo a la imaginación de la cocinera ó cocinero de turno que elabore este mejunje, pero que sepa que éste preparado no es hacer un arroz con ingredientes y ya. Jamás deberá ir al horno, jamás se prepara con pastillas de caldo concentrado, jamás se le pone cebolla y jamás deberán prepararse los ingredientes por separado. En este último punto tendremos muy claro cuáles son los ingredientes que debemos ir cocinando antes que otros para que no se nos aguachirri el sofrito. Para postre una fruta.
Merienda; Ensalada de frutas y un yogurt.
Cena; Filete de pollo a la plancha con ensalada. Una fruta ó un vaso de leche.
Ahora tenemos de lunes a domingo una idea de carta que todos pueden disfrutar sin distinción. No cabe el pensamiento de la diferencia por intolerancia y lo que es mejor aún, se sentarán a la mesa todos por igual sin ningún temor equivocarse con algo que pueda hacerles mal. Dicho esto, servimos el menú para nuestra familia y nos quedamos con la  satisfacción del trabajo bien terminado y el placer de los que serán beneficiados por estos deliciosos platos, que no tienen precio.
“El Cocinero en casa”



viernes, 25 de mayo de 2012

Ensalada de mariscos


Esta noche preparamos una delicada ensalada de mariscos.
Nos hace falta muy poco para darnos un gusto exquisito y pasar un buen rato disfrutando de nuestro tiempo, cuando nos dejan, claro. Si nos dejan… y no hay nada que se interponga entre las ganas y el placer, nos ponemos manos a la obra y con un cogollo de lechuga, unos tronquitos de mar, unas aceitunas, unas rodajitas de pulpo, medio pimiento verde y medio pimiento rojo, tenemos los ingredientes necesarios para una orgía de placer al paladar. Los ingredientes que debemos comprar previamente elaborados será el pulpo, que ya lo venden hervido, cortado y muy bien presentado en bandejas individuales en las tiendas gourmet y unas gambas peladas y cocidas. Aquí también compramos un bote pequeño de wasabi, que no debemos confundir con extracto de rábano picante. Todo lo demás, es sencillo y de fácil acceso antes de llegar a casa. El aderezo lo complementamos con aceite de oliva virgen, unas gotas de wasabi mezclado con una cucharada de limón y una pizca de sal. Abajo os dejo la presentación del plato. ¡¡¡Que lo disfruten!!! .

“El cocinero en casa"

Rico, sano y divertido.


Menú apto para celíacos

Se están acercando los días de sol y buen tiempo. Para muchos esto es equivalente a salir a disfrutar un día de campo con la familia ó los amigos y preparar una barbacoa. Pensando en uno de esos días, hoy les propongo algo divertido, fácil, rico y sano. Pero antes debemos preparar algunos complementos en casa. Si tenemos la fortuna de poseer una segunda residencia en una zona alejada del mundanal ruido, pues no será necesario hacer nada, pero si no tenemos esa opción debemos optar por elaborar algunas cosillas para tenerlas preparadas y llevar con nosotros cuando salgamos. Para empezar nos sentamos ante un plato de ensalada de tomate con queso mozzarella. Bueno me dirán que es una ensalada “caprese” y van en lo cierto. Pero el caso es que no nos suena como tal y sí como ensalada de tomate con mozzarella. Por consiguiente, tenemos la ensalada y para seguir, pollo asado a la leña con patatas asadas del mismo modo. Para postre, unas exquisitas natillas sorpresa que pueden ser al caramelo, dulce de leche, almendras ó galletas.
Para la ensalada;
Tomates, uno ó dos de acuerdo a la cantidad de comensales.
Mozzarella, una bola por cada comensal.
Sal y orégano.
Aceite de oliva
Hojas de albahaca fresca.
Este preparado lo podemos realizar en nuestra salida sin previa elaboración.
Para el asado;
Un pollo entero, podemos cuartearlo para cuatro ó seis personas.
Sal
Patatas y papel aluminio.
Les invito a tener una auténtica salida campestre con humo y peripecias en las parrillas de los asadores autorizados, de verdad que se reirán muchos. 
Para el aderezo;
Perejil, cebolla, pimiento rojo, pimiento verde, ajo, vino blanco y aceite.
Fundamental para condimentar.
Salsa para las patatas;
Dos cucharadas de queso para untar.
Una cucharada de perejil picado.
Un diente de ajo muy picado.
Podemos ó no tenerla preparada de antemano.
Para las natillas;
Un litro de leche, dos huevos, 300 gramos de azúcar, una cucharada de maicena, cáscara de naranja y una medida de anís. Caramelo líquido, dulce de leche, almendras naturales y galletas sin gluten. Moldes adecuados para enfriar. Con estas medidas salen 8 natillas en moldes grandes como los de la foto.
Debemos tener este resultado realizado con anterioridad, salgamos fuera ó no.
Nos vamos al campo... y entonces; La ensalada la resolvemos con tomates, uno ó dos por comensal por lo menos, cortados en rodajas no muy finas ni muy gruesas y sobre ellas, las rodajas de queso mozzarella cortadas de la misma forma y condimentamos con una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva, unas hojas de albahaca fresca y una pizca de orégano. Esta ensalada es de origen italiano, de Capri, y el colorido del plato recuerda los colores de la bandera Italiana, verde, blanco y rojo, una explosión de colores que hacen que sea una receta muy apetitosa. Pero es mucho más que un plato con color y gusto, es una fuente fundamental para prevenir el cáncer de colon y fortalecer el sistema inmunológico, además de otras virtudes como la aportación de vitaminas y minerales que nos permiten reducir el ácido úrico, colesterol y las temidas infecciones. Pues nada, como dice un colega en la tele, rico, rico y con fundamento. Ahora bien, para el segundo plato tenemos que preparar el pollo y las patatas. Si les gusta arroz en lugar de patatas, entonces ponemos a hervir agua en una olla con una cucharada de sal gorda y cuando comienza a hervir volcamos el arroz. No vamos a valorar la diferencia culinaria del arroz largo a la del arroz redondo, sí diremos, que en este proceso y para nuestro propósito, es mejor el arroz redondo. Pondremos dos tazas de café, llenas de arroz como comensales tengamos a la mesa. En números, esto quiere decir unos 100 gramos por persona. En el tiempo que se cocina el arroz, partimos el pollo como muestro abajo y lo condimentamos.
 Preparamos un condimento con un hatillo de perejil fresco, un diente de ajo, medio pimiento rojo, medio pimiento verde, media cebolla, un vaso de aceite y medio vaso de vino blanco. Picamos todos los ingredientes muy pero que muy bien y los mezclamos con el aceite y el vino. Hacemos un batido rápido de todo el conjunto y con una cuchara vamos condimentando el pollo. Si este proceso condimentar lo hacemos el día anterior y dejamos reposar el logro en la nevera, la carne habrá tomado mejor la sazón y les garantizo un plato con mejor gusto, exquisito. Como ya se sabe no hay que poner sal en este caso, porque la sal produce un efecto absorbente y por lo tanto nos secará la carne y nos quedará un resultado posiblemente bastante más reseco de lo que debería quedar. 
Le agregamos la sal un rato antes de asar. Si estamos haciendo el menú con las patatas, entonces tenemos que lavar patatas, unas dos ó tres y de acuerdo al tamaño de estas, por comensal. Las envolvemos en papel aluminio y las pondremos a la parrilla junto con el pollo. A ver, ¿cómo hacemos brasas? Los pasos para este menester varían tanto como asadores existan. Una forma sencillita y fácil para que el menos avezado en este trance se puedan lucir, es poner una pastilla de estopa para encender chimeneas. Ni se les ocurra por un instante pensar en gasolinas, disolventes, alcohol ó cualquier otro combustible ó acelerante. Lo cubrimos con unas cuantas ramas finas en un principio, y cuando tenemos unas brasitas, vamos poniendo unos leños más grandes y gordos. La mejor leña para estas lides es la madera de encina, esa que venden para las chimeneas. El tiempo para saber cuándo debemos iniciar el paso de asado es justo cuando toda la leña es una brasa. Esparcimos todas esas brasas y acomodamos el pollo para ir asando lentamente. La altura y la inclinación de la parrilla tienen que ser la justa para que no se queme en un principio y desgrase correctamente. Hay que tener en cuenta que la carne de pollo se debe asar lento para que la cocción alcance el hueso y se cocine parejo. 
Aconsejo al asador de turno que no atice el fuego desde un principio porque se quedará sin brasas a mitad del asado, y si vamos agregando leña, corremos el riesgo de ahumar el asado, con la consecuente mala digestión del preparado. Las patatas irán acomodadas para que se asen en uno de los laterales de la parrilla y sin mucho calor directo. El punto de cocción estará en el momento que el envoltorio ceda levemente a la presión de los dedos. Cuando el pollo está dorado y crujiente se da la vuelta y se condimenta con el aderezo restante que hemos utilizado en un principio. Para preparar la salsa que acompañará las patatas, debemos mezclar las cucharadas de queso fresco con el perejil muy bien picado y el ajo de la misma forma y lo reservamos para luego.
Con respecto a las natillas, la elaboramos de forma sencilla y rápida. En una ollita ponemos un litro de leche y batimos dos huevos con 300 gramos de azúcar, una cucharada de maicena y si nos gusta, con una cáscara de naranja ó de limón ó de mandarina y una medida de anís. Llevamos a cocinar y batimos constantemente a fuego medio. Batimos y batimos con cuidado que no se pegue y hasta que haga el primer ¡¡plop!!, en ese momento, retiramos de la hornalla y volcamos en los moldes.
Como las natillas las llevamos ya preparadas, volvemos al pollo y revisamos el punto para que esté crujiente, pero en su término. La carne de pollo quemada por fuera y cruda por dentro no es para nada agradable ni a la vista ni al gusto. Cuando servimos, acomodamos en el plato la parte del pollo que hemos seleccionado y cortado y servimos junto con las patatas que hemos quitado del envoltorio, y con las que nos hemos quemado los dedos a base de bien. Les hacemos un corte en la parte central y las rellenamos con la salsa que habíamos reservado. Servimos el menú para nuestro día de campo y nos quedamos con la  satisfacción del trabajo bien terminado y el placer de los que serán agasajados por estos deliciosos platos, que no tienen precio.
                                                 “El Cocinero en casa

jueves, 24 de mayo de 2012

Brochetas de carne


Llega el buen tiempo y nos apetece algo rico, fresco y divertido para comer y no tener la angustia del exceso en el peso. Hay que lucir estupendo aunque truene. Bien, para esta ocasión, unas brochetas sobre cama de arroz ó con ensalada estarán de maravilla. La carne que vamos a utilizar estará limpia de grasa, cortada en cubos no muy pequeños y tendremos unos cuatro ó cinco trozos por brocheta. Si cada comensal se hace acreedor de un par de nuestra creación, debemos tener en cuenta la cantidad de nuestros cubos. Además de la carne nos hace falta un par de pimientos verdes tipo italiano, un par de pimientos rojos, un par de cebollas, arroz en cantidad de 100 gramos por comensal y los ingredientes para nuestra ensalada, que en este caso prepararemos con tomate, cebolleta, aceitunas y pepinillos encurtidos.      
                           Cortamos los pimientos y la cebolla como está indicado en la foto y procedemos a montar cada brocheta. Mientras armamos cada pincho, ponemos a hervir el arroz en abundante agua con sal y preparamos también la ensalada que nos servirá para presentar el plato como alternativa.                                 
Una vez armadas la brochetas las asamos, ó en este caso a la plancha.    
                                              
Una vez terminadas la brochetas, las presentaremos con la diferente opción que hemos elegido.
    
 Podemos elaborarlas de la misma forma, si utilizamos pollo ó hacemos un mix con carnes variadas.
Este preparado es apto para el régimen sin gluten y los ingredientes naturales y frescos que utilizamos, nos garantizan la calidad óptima para nuestra salud. Una vez terminado y dicho esto, servimos para nuestra familia y nos quedamos con la satisfacción del trabajo bien logrado y el placer de los que serán agasajados por este delicioso plato, que no tiene precio.
“El Cocinero en casa”

miércoles, 23 de mayo de 2012

Ensalada fresca y depurativa


Receta apta para régimen sin gluten

Esta noche, cuando lleguemos a casa, después de un largo día de trabajo, ó no…., escuchar cómo va de mal nuestro país y como nadie sabe hacer nada para arreglarlo, que los políticos que tenemos en turno van a salto de mata y que la situación es tal que nos vamos al garete, preparamos  una ensalada para aclararnos por dentro y descansar. Y como hacemos eso.., pues definitivamente sencillo. El organismo necesita purgarse para funcionar correctamente de tanta sobre carga que no es buena. Alguna vez nos pasa factura y nos sentimos desquiciados a pesar de comer sano, ó eso creemos, y en esos casos achacamos el malestar a la fatiga, cansancio, stress y tantas causas posibles como queramos buscar. Pero el motor esta sobrecalentado y hay que cambiar líquidos para su funcionamiento.
Con una endivia, un pepino mediano, unas lonchas de jamón York y unas rodajas de piña al natural, podemos avivar el funcionamiento vital que nos hace falta y sentirnos en plena forma otra vez. 
Aderezamos el conjunto con una mezcla de limón, aceite, muy poco, una cucharilla de mostaza y una pizca de sal y a disfrutar. Además de rica no tenemos que limpiar la cocina. Comer sano implica vivir también en un entorno sano, entonces si realmente queremos estar mucho mejor después de esta ensalada, no tenemos que tener la ocurrencia de encender la tele y ver alguno de esos “programitas” de tertulias políticas que no hacen más que ponernos los sentidos al revés. Hoy le decimos a esa persona que nos lleva aguantando a pesar de sus problemas,  que nos vamos a tomar un tiempo para nosotros sin que nada ni nadie lo pueda estropear. Ustedes verán qué se les ocurre.
                                     “El cocinero en casa”

martes, 22 de mayo de 2012

Croquetas de jamón


 Fácil y sabrosas, aptas para celíacos.


Las croquetas son un manjar, no muy difíciles de preparar, y siempre a mano para salvarnos en un momento de apuro. Se pueden congelar por largo tiempo y para tenerlas a punto basta con descongelar un rato antes de freírlas.
La receta que dejo a continuación es el resultado de muchas pruebas y algunos desaciertos, hasta dar con el gusto exacto que ha sido determinado por muchos restaurantes, en los que he tenido la oportunidad de colaborar, pero sobre todo, por mis hijos.
Mis dos hijos son celiacos y su respuesta por esta satisfacción, quiero compartirla con muchos padres que lidian todos los días por encontrar el gusto debido a esta intolerancia con sus hijos en casa . El saborcillo final en este caso es el jamón, pero si añadimos en la proporción indicada bacalao, chorizo, queso, jamón serrano, salmón, atún ó verdura previamente hervida, obtendremos unas exquisitas croquetas que nada tienen que envidiar a las tradicionales preparadas con harina de trigo.
Con un litro de leche podemos hacer unas 45 ó 50 croquetas, depende del tamaño que le demos. Entonces; un litro de leche, que puede ser entera ó desnatada. Una cebolla mediana, 250 gramos de jamón York sin gluten, una cucharada de mantequilla, una pizca de sal y otra pizca de pimienta blanca y 300 gramos de harina sin gluten, en este caso para elaborar estas croquetas, he utilizado la harina que venden en Mercadona. Para el rebozado necesitamos dos huevos, medio vaso de leche ó nata y harina fina de arroz, también de Mercadona, una fuente plana y baja para enfriar la masa y papel film.  
        Como las hacemos:                                 
Pelamos la cebolla y la picamos no muy fina porque luego pasaremos todo el preparado por la picadora. Si no se quiere llorar mientras se corta la cebolla, es muy conveniente mojar el cuchillo de vez en cuando, mientras vamos cortando. Picamos el jamón de la misma forma. Ponemos a rehogar la cebolla con la cucharada de mantequilla en una olla mediana en ancho y alto, y si es antiadherente, mejor. Cuando la cebolla comienza a blanquear, agregamos el jamón y dejamos que se rehogue un momento, para luego sumarle la pizca de sal y la pizca de pimienta. Quitamos del fuego y agregamos la leche. Hay muchas formas para hacer una masa que no tenga grumos, pero para estas croquetas en especial y sobre todo por el tipo de molienda, disolvemos la harina con mucha prudencia de no volarla, en la leche fría. Mezclamos con cuidado los dos resultados y cuando tenemos todo el preparado dispuesto, ponemos la picadora a funcionar. 
El tiempo de picado variará de acuerdo al punto y grueso que les guste encontrar los ingredientes. Esta masa deberá quedar medio espesa. Volvemos otra vez al fuego y con una cuchara de madera comenzamos a mezclar con ritmo constante y no muy fuerte, procurando arrastrar bien los bordes y el fondo. Seguiremos en este proceso, el tiempo suficiente hasta que comienza a endurecer y poco a poco despegarse de los laterales de la olla. Llegados a este punto debemos aligerar el proceso para evitar que la masa se pegue al fondo y tome gusto a quemado. Debemos procurar que la masa sea toda ella una bola y se deslice suelta por la olla y en ese instante, volcamos en la fuente. Extendemos con una cuchara de madera y tapamos con papel film. La finalidad para este paso no es otro más que evitar la costra dura que se formará en la superficie cuando la masa se enfríe y podamos utilizarla toda sin descartar nada. Bueno dicho esto ya tenemos la masa fría y lista para hacer las croquetas. En un bowl batimos los huevos muy bien con la leche ó nata. Hacemos las croquetas del tamaño y forma que nos guste y la pasamos por el batido primero, y luego por la harina de arroz. Si preferimos un rebozado más gordo las pasamos primero por la harina y luego por el huevo para volverlas otra vez a pasar por la harina. Freiremos con abundante aceite neutro, para que no queden aceitosas y las disfrutamos con una guarnición de ensalada verde con olivas negras y tomate. El aderezo para esta ensalada lo preparamos con dos cucharadas de yogurt y una de mahonesa suave sin gluten, una pizca de sal y otra de pimienta. La satisfacción del trabajo bien terminado y el placer de los que serán agasajados con este delicioso plato, no tiene precio.
“El Cocinero en casa”

domingo, 20 de mayo de 2012

Crepes para todo el mundo.


Hoy vamos a preparar una apetitosa merienda, crepes. Estas crepes con harina sin gluten son verdaderamente exquisitas y si me apuran mucho creo que hasta más ricas que las que se elaboran con harina de trigo. La foto no puede transmitir la textura y la suavidad del experimento, entonces os animo a prepararlas y disfrutar el encuentro. 

Vamos a la cocina y comenzamos. En un bowl cascamos dos huevos y los batimos con dos cucharadas de azúcar. Le agregamos dos cucharadas de harina y continuamos batiendo hasta homogeneizar la masa. Le sumamos un vaso de leche y seguimos batiendo con otras dos cucharadas de harina. Batimos muy bien para no encontrarnos con grumos y le sumamos por último otro vaso de leche. Dejamos reposar la masa unos diez minutos antes de comenzar a preparar las crepes. En una sartén especial para crepes ó de lo contrario en una sartén mediana, vaciamos una cucharilla de mantequilla. Cuando comienza a humear volcamos con un cucharón una cantidad de masa y esparcimos sobre la superficie, Es preferible que las crepes no queden demasiado gruesas. Dejamos que se cocine de un lado y damos la vuelta. En este paso no os complico así que utilizar una espátula para ayudarse a voltear las crepes. Con más práctica deberéis dar vuelta la masa en el aire. Dejamos que se cocine otro par de minutos del otro lado y la quitamos. Acomodamos en un plato y reservamos para luego. Terminamos de hacer toda la masa de la misma manera que la primera. Una vez concluidas y si han quedado algunas después de que todos han entrado en la cocina a probar, las podemos rellenas con mermelada, dulce de leche ó simplemente con azúcar. Dicho esto, nos quedamos con la  satisfacción del trabajo bien terminado y el placer de los que serán beneficiados por este delicioso plato, que no tiene precio.
“El Cocinero en casa”

lunes, 7 de mayo de 2012

Hoy cocino en su casa



Soy Carlos Santos Falcone, chef de cocina.
Me he formado en la Escuela de Hammersmith 
and West London College de Londres.
Después de haber cocinado para muchos restaurantes y muchos hoteles en el mundo, me dedico con todo el mimo y el cariño a esa cocina antigua, a prepararla de forma particular.
 Le propongo disfrutar de un menú diferente en su casa y para ello organizo entrantes, plato principal y postres con los mejores ingredientes del mercado.

Con un cocinero en casa, podrá disfrutar una comida 
ó una cena intima ó un evento con amigos sin tener que desplazarse 
de la comodidad de su entorno.