Scramble Eggs,
Huevos revueltos.
No me olvido
nunca de quien me tendió la mano
cuando me caía del mundo.
Hay sitios que no cambian por más que pase el tiempo
por ellos, otros se transforman y se adaptan, y otros, sin más, cierran puertas
y se dan por vencidos ante las adversidades. Desde hace mucho tiempo que voy y
vengo de Londres por diversas razones, estudio, trabajo, paseo, cuestiones de
capricho y alguna otra sin comentario, en fin,… el caso es que voy casi
siempre, al mismo hotel y me viene como anillo al dedo esta cuestión. Veamos,…en
todas las clases y categorías se los come, desayunos, meriendas ó cenas, unos
mejores, otros son un asco, otros ni siquiera pensarlo y otros que mejor pasar
de ellos,….en todos los hoteles los preparan como fundamental en el
desayuno,….puuuffffff….en algunos servicios los menjunjes que presentan ni
siquiera se sabe que es. Unos por allí, expertos,… y otros por aquí
advenedizos,…explican que saben cómo hacerlos,….y aún no he probado ninguno que
se tildara de bueno,…. y algunos terceros por allí ni siquiera atinan con un
principio mínimo para su final. Los huevos revueltos, los scrambre eggs, simple
y complicado intríngulis objeto de deseo, tienen un fundamento gastronómico
exquisito. Complemento fundamental en las dietas, en su justa y acertada medida,
es completo en más de una razón para su ingesta y sobre todo, natural sin
aditivos,…No todos están en la misma línea de criterio,…bueno, hay algunos que
divagan por allí en cuestiones del macro mundo y bienestar ambiental, que es mejor
pasar de puntillas para que no te vean que los escuchas,….porque vamos,… son de
lo que no hay,… son esos que califican con aberraciones inaudibles a todo, por
todo, para todo y con todo, y luego los ves haciendo justamente lo contrario a
lo que te tratan de convencer con discursos nefastos,……Horrriiiibleee,!!!!!!.....
En fin,…vamos a lo que nos atañe en este asunto,….hay que tener en cuenta, como
en todas las elaboraciones que se pretenden deleitables, que tiene un
fundamento esencial para su elaboración y no se puede estar mezclando ni
elucubrando teorías infernales para un preparado que debe ser exquisito. En
esta cuestión no hay aceites ni sartenes humeantes, ni batidos encendidos ni
condimentos rebuscados, es necesario solo un toque de sutileza y sencilla
concentración en el tiempo preciso para combinar y mezclar cada cosa en su
punto. "El silencio y la sonrisa son las armas más poderosas,una evita los problemas, la otra los resuelve."
El Reino Unido e Irlanda del Norte dejaron de ser
miembros de la Unión Europea a principios del 2020 y como consecuencia pasaron
a ser un tercer estado. Esto ha discurrido en un retroceso en las operaciones
comerciales y otras que no vamos a meternos en cuestión ni en materia en estos
momentos porque me llevaría medio libro en miramientos, no sé realmente si
buenos ó malos, pero con unas consideraciones que a la vista y vivencias en
primera persona, me parecen no muy acertadas. Se han estrechado en casi un 20%
las transacciones comerciales que se llevaban a través de Bruselas, músculo motor
a la cabeza de las operaciones dentro de la Europa territorial y las grandes empresas y negocios pymes, han
visto reducido su personal en gran medida por la falta de opciones en las
legalizaciones y libre traslado ocupacional. Esto lo puedo demostrar eficazmente
y con encendidos argumentos y documentos a todos esos escépticos alineados en
las trincheras del caos y del desorden.
Como
consecuencia, pues como era de suponer, el crecimiento se ha ralentizado hasta
el día de hoy, la escasez de suministros es altamente notoria y la inflación
campa a sus anchas en casi todo. Puedo afirmar, sin temor a equivocarme y por
lo que estoy ahora viviendo, en estas calles que me vieron crecer
profesionalmente en mi carrera de chef, que después de tres años del
Brexit,
los británicos han salido perdiendo, muy a pesar de las promesas de un futuro
más próspero que se anunciaba saliendo del bloque comunitario. Lo que se vive
hoy por las calles y dentro de las empresas es un tiempo lleno de sombras e
incertidumbres que no se recupera con discursos de ocasión,…y los años hasta
ahora, pasados en este laberinto, no tienen un pronto final a la vista. Todo
está ciertamente descontrolado, los precios inauditos, las mercancías, en
algunos casos escasas y la razón del ciudadano de a pié, sin respuesta
alentadora. Realmente me siento desorientado en la experiencia en que marcho
ahora, porque a pesar de haber vuelto muchísimas veces después de aquellos años
estudiando entre las paredes del Hammersmith College, la vivencia de estos
momentos no es la que se suponía que tenía en mente. Una situación económica
complicada y sin indicios de mejora está pendiendo como la espada de Damocles
en un cielo nebuloso y borrascoso sobre la Torre de Londres. Ahora
bien,….dejando de lado los discursos de cuestiones político económicas, que me
encienden ante ese resto de ganado ciego y bruto de entenderá que vive creyendo
que conocen todo de todos y no conocen realmente nada de nadie y los menesteres
que trae como consecuencia, la razón que nos atañe en este relato, son unos
scramble eggs, vamos en castellano raso, huevos revueltos.
Me importan
tres carajos lo que piensen de mí,
solo ven las
tapas del libro sin leer el contenido.
35 Charing
Cross Rd justo en la esquina de Cecil Court. El local ha pasado desde los años
2010 hasta aquí, por unas cuantas aventuras gastronómicas, un bar italiano que
en su momento tenía unas buenas pizzas, después por algún tiempo, y me acuerdo por
unos cuantos viajes siempre el mismo, una hamburguesería. Hoy,… en este rincón
de Londres, hay un lugar que no está exactamente buscado al azar, sino que está
meticulosamente instalado y estudiado para su funcionalidad, pertenece a uno de
los Chef, que en mi opinión particular, merece un lugar sobresaliente en el
mundo de la cocina,…y frente a esta antecámara de olores una de las sastrerías
a medida más emblemática que queda por Londres, Lipman & Sons, inquebrantable
en el tiempo. Me dejo caer como si de paso se tratara para darme un gustito
delicioso, no porque lo haya buscado expresamente, sino porque tenía el hotel a
dos pasos. Vamos a cocinar entonces….
En primer
lugar debemos tener en consideración el tipo de calor que tendremos en la
cocina. Aunque parezca una nimiedad, no es lo mismo el calor de una cocina a
electricidad que una de hornallas a gas. Nuestra intensidad en la continuidad
de calor se desajusta de lo óptimo y por lo tanto para cierto tipo de
elaboraciones como el preparado que nos concierne, en este momento, es
sumamente importante para llegar a su esplendor final y presentar un elogio de
elaboración. En determinado momento debemos levantar la sartén del fuego y debe
seguir recibiendo calor, pero más tenue. Cosa que lograremos solo con las hornallas
de gas. Se puede hacer con hornallas de vitro??? Si,…. se puede …..pero no es
el resultado que buscamos. Entonces ya vamos a la cocina, que en estas
circunstancias es de gas, y comenzamos. En una sartén fría,…..y digo fría para
empezar bien y con buen argumento, cascamos unos huevos que irán a razón de la
cantidad de comensales que se presenten a horas intempestivas para disfrutar de
nuestro desayuno. Ponemos entonces dos huevos por comensal con una nuez de
mantequilla. No agregamos aceite de ninguna clase, y sobre todo no, …no ponemos
aceite de oliva. Acercamos la sartén al calor de la hornalla y comenzamos a
mezclar con espátula desarmando los huevos y mezclando la mantequilla que se
irá derritiendo poco a poco.
A veces el peor
error que se comete, es ser buena gente. No dejamos
que se cuaje de repente, sino que retiramos del calor directo levantando la
sartén y seguimos fusionando el preparado. En este momento podremos ver como se
cuaja el arreglo pero que no está finalizado aún. Volvemos al fuego y esta vez
deberá estar bajo, y agregamos una cucharada de crema fresca ó bien un chorro
de nata para cocina, una pizca de sal y otra de pimienta blanca y terminamos la
cocción. El resultado que logramos es una pasta húmeda, brillante con
apariencia esponjosa y fofa, nada compacta ni consistente ni apelotonada. Muy
contrariamente a lo que se presenta en muchas cocinas,…mmmmmmm…..en fin. Ahora
bien, podemos presentarlo sobre unas tostadas de pan ó en plato, pero no debe
faltar bajo ningún precepto un salpicado de cebollino fresco sobre el
preparado. Dicho esto y llegados hasta aquí, las fotos muestran el resultado en
nuestra cocina que resultó exactamente igual que la de Londres. Y ya vamos tocando a retirada. Queda la cocina
siempre hecha un poema de olores que alimentan mis ganas de seguir, cacharros
por todas partes que me conquistan a descubrirme en otro plato a contar, muy a
pesar de los que se empeñan en joder la marrana con sus desaciertos en nefastas
recetas y sus infernales ocurrencias.
“El
cocinero en casa”