Apto para celíacos
Hoy domingo, nos vamos a disfrutar unas
excelentes brochetas de carne, pero,….¿Cuántas veces sabemos, ó nos preguntamos
de dónde viene el plato que vamos a degustar?. En teoría unos trocitos de carne
pinchados, atravesados y asados no tendrían mayor ciencia ó misterio, pero es
uno de los platos más antiguos que registra la alimentación del hombre. Los
antecesores del hombre moderno, los peludos erguidos descubrieron el fuego, por
casualidad, y a partir de ese momento, el destino de la humanidad, la historia,
cambió para siempre. Mucha agua ha pasado bajo el puente hasta nuestros días y
desde esos comienzos en el que el mundo estaba convulsionado con
descubrimientos, la forma de comer cuando no se tenían elementos, ha sido uno
de ellos. El origen moderno del “kebab”, como se determina
este tipo de preparado, como carne pinchada y asada, puede estar en la escasez
de combustible para cocinar en el antiguo oriente. La tradición dice que el
plato “moderno”, fue inventado por los soldados persas medievales que usaban
sus espadas para poner la carne sobre el fuego en campo abierto. "Kebab",
deriva de la palabra árabe "cabob", una deformación de la palabra
aramea "kabbaba" ó "kababu", que significa quemar a la
brasa de carbón. El plato, se supone que ha sido originario en el lejano
oriente y la antigua Grecia, y una variante temprana de kebab, se atestigua en Grecia
en las escrituras en el octavo siglo antes de Cristo en la Ilíada y la Odisea
de Homero, y en la Grecia clásica, en las obras de Aristófanes, Jenofonte y
Aristóteles. Por lo que estamos ante un plato de elaboración muy antigua con rescate
gráfico que lo justifica. Bueno sabiendo ahora, un poco de historia, nos vamos
a la cocina y comenzamos a elaborar nuestras fantásticas brochetas. Elegimos un
buen trozo de carne que puede ser de ternera, vaca, buey, lomo de cerdo,
cordero ó si preferimos de pollo ó pescado.
También he encontrado una receta
muy antigua que se prepara con una especie de carne molida, algo parecido a
unas albondiguillas pinchadas en este espeto, y de la misma manera con
verduras.
Cortamos entonces, la carne en tacos de unos dos centímetros por lado
y ponemos a macerar en un aliño compuesto por los ingredientes que más nos
apetezca, hasta que terminemos de cortar las verduras que acompañarán la
brocheta. Si elaboramos las brochetas con la carne molida, debemos condimentar
la masa antes de elaborar las albondiguillas. Cortamos las verduras en trozos
grandes y armamos los pinchos. Ponemos a cocinar en la parrilla, a la plancha ó
al horno si no queremos humo. Particularmente prefiero a la parrilla para rescatar ese sabor ahumado tan especial que toma la carne.
Como acompañamiento podemos hacer uso de la guarnición más
antigua, arroz blanco.
Llegados
a este punto, ya no tenemos más secretos, ni historias. Nos satisface haber
concluido la empresa con el reconocimiento de los que serán agasajados con este
delicioso plato, y sobre todo, con la garantía de haber hecho feliz a más de
uno con el gusto.
“El cocinero en casa”