Vitello Tonnato
Una reunión exquisita para navidad y fin de
año
Voy a seguir despotricando a gusto,… se
aguantan,… y al que no le guste el café, que tome agua y al que no le guste la
escritura, que escuche la radio. 
“Es agotador estar siempre dentro de los límites que
las minorías quieren imponer.”
Creo que ahora es un buen momento para
dejar estampa de algunas cosillas que deben quedar en claro. Después de un año agotador
por acontecimientos muy desagradables, unos solucionados y otros no tanto, que
han ido sucediendo a lo largo de este espacio pasado,…me parece oportuno licenciar
por escrito algún que otro miramiento para esquivar cualquier duda fundamental
a futuro. Así que entonces después de lo visto,… y lo no visto en este tiempo,
le doy las gracias a todos esos que dijeron que iban a estar y nunca
aparecieron,… gracias a todos esos que dijeron que iban a llamar y nunca lo
hicieron,… y gracias a todos esos otros que dijeron que iban a hacer y no
hicieron nada. Ahora se viene comunicando a todos esos que se dicen amigos, que
el tren de los saludos se queda en la estación sin partida y los poseedores de
este billete serán agraciados con una bicicleta sin asiento,… y viene sin
vaselina.
“El problema de
ayudar siempre a todos, es que el día que no se hace, eres malo.”
Gracias
a todos estos, a todos esos otros y aquellos otros impresentables que prefiero
no mencionar, que ni siquiera en el metaverso alguno se merece una reflexión, hoy
queda claro para cuantos voy a reservar los jamones y embutidos artesanos que
tanto prefieren para sus eventos de high-level,…. Buuuuaahaahaa,…
payasos,….saber agradecer es de buena gente. 
“Hay momentos en la vida que consisten en saber qué
cosas hay que olvidar”
Lo más emocionante de cualquier receta a descubrir, es poder encontrar el origen que ha familiarizado su camino hasta hoy, y poder repetir el invento,…y la circunstancia que nos convoca en esta oportunidad, no es otra más deliciosa que la de poder descifrar con regodeo y gusto exquisito los noes y sies de una buena fuente de vitello tonnato.
 Dice
la historia en alguna de sus páginas, que el vitello tonnato, en italiano,
vitel tonè, en español ó viel tonnà en francés,…es una ricetta originale
piemontese,…y se describe por primera vez como tal en receta, en 1891 en el
libro de cocina de Pellegrino Artusi . Digo como dispuesto, y como tal, no como
la actual elaboración con carne y atún, porque ya en 1700 en Cuneo, se hace
mención de un preparado en las cocinas pobres, con una elaboración de una carne
que se cocina de la forma que se cocina el atún. Dice el decálogo de la época
que para preservar las carnes y que sean digeribles se hervían a más no poder ó
se ahogaban en sal para evitar la causa de putrefacción. En aquellos tiempos
los pueblos del norte de Italia tenían una mescolanza de lengua entre francés y
piemontès, considerable, unos venían y otros iban y en el medio no se
entendían. Una ensalada oportuna y una confusión mayúscula para  bautizar un preparado y poder llegar a
determinar una elaboración en una reunión de razones por cada parte.
Dice
la historia en alguna de sus páginas, que el vitello tonnato, en italiano,
vitel tonè, en español ó viel tonnà en francés,…es una ricetta originale
piemontese,…y se describe por primera vez como tal en receta, en 1891 en el
libro de cocina de Pellegrino Artusi . Digo como dispuesto, y como tal, no como
la actual elaboración con carne y atún, porque ya en 1700 en Cuneo, se hace
mención de un preparado en las cocinas pobres, con una elaboración de una carne
que se cocina de la forma que se cocina el atún. Dice el decálogo de la época
que para preservar las carnes y que sean digeribles se hervían a más no poder ó
se ahogaban en sal para evitar la causa de putrefacción. En aquellos tiempos
los pueblos del norte de Italia tenían una mescolanza de lengua entre francés y
piemontès, considerable, unos venían y otros iban y en el medio no se
entendían. Una ensalada oportuna y una confusión mayúscula para  bautizar un preparado y poder llegar a
determinar una elaboración en una reunión de razones por cada parte.   El
resultado se hacía un tanto complicado de concierto. Para la lengua francesa de
la época “tonnà,” significaba “cocido” y “viel” ternera. Ahora bien, lo mismo
para los de la región del piemonte, Tonnè es atún y vitello ternera. Y aquí
vamos al baile. Entre palabras de unos y cocina de otros, el caso es que en el
medio del encuentro el “vitello tonnato” de hoy llega a nuestra cocina después
de muchas idas y venidas y de muchos arreglos exquisitos para disfrutar un
primer plato ó un antipasto, según la buena mesa italiana, de una composición
formidable de carne y pescado. Los primeros indicios del invento se mencionan
en el modo en que la cocina popular del norte italiano elaboraba una carne muy
hervida y acompañada con una pasta de anchoas y alcaparras suavizada con limón.
Unos las denominan de una forma, otros a su manera. Las anchoas saladas son en
principio el secreto del asunto, pero los entrometidos que alteran casi siempre
el curso de las leyendas, metieron atún en los barriles de las anchoas, para
pasar contrabando de pescado prohibidísimo en la época. Otros vieron la
oportunidad del negocio y entre los de allí y los listos del otro lado que
aceptan el cambalache de la mescolanza, pusieron en juego otro producto, otro
diferente hasta ese momento. Crearon escuela, sí, pero no siempre se asumió
resultados exitosos y sobre todo del gusto gastronómico. Los oportunistas del
negocio tuvieron su puntito y las cocinas una consecuencia gloriosa. Esta carne
hervida y luego fileteada muy súper fina y enseguida bañada con una salsa a
base de anchoas y atún con alcaparras y limón, sirvió como precursora de la
salsa que se hace hoy por hoy con este preparado y con el uso de la mahonesa. Este invento del huevo amalgamado con aceites, muy posterior a la primera
presentación en sociedad del establecido de carne con pescado, ha hecho que
este primer plato, que trasborda de momento varias generaciones, sea la gloria
en presentación en cuanta mesa se convida y convite se degusta.
El
resultado se hacía un tanto complicado de concierto. Para la lengua francesa de
la época “tonnà,” significaba “cocido” y “viel” ternera. Ahora bien, lo mismo
para los de la región del piemonte, Tonnè es atún y vitello ternera. Y aquí
vamos al baile. Entre palabras de unos y cocina de otros, el caso es que en el
medio del encuentro el “vitello tonnato” de hoy llega a nuestra cocina después
de muchas idas y venidas y de muchos arreglos exquisitos para disfrutar un
primer plato ó un antipasto, según la buena mesa italiana, de una composición
formidable de carne y pescado. Los primeros indicios del invento se mencionan
en el modo en que la cocina popular del norte italiano elaboraba una carne muy
hervida y acompañada con una pasta de anchoas y alcaparras suavizada con limón.
Unos las denominan de una forma, otros a su manera. Las anchoas saladas son en
principio el secreto del asunto, pero los entrometidos que alteran casi siempre
el curso de las leyendas, metieron atún en los barriles de las anchoas, para
pasar contrabando de pescado prohibidísimo en la época. Otros vieron la
oportunidad del negocio y entre los de allí y los listos del otro lado que
aceptan el cambalache de la mescolanza, pusieron en juego otro producto, otro
diferente hasta ese momento. Crearon escuela, sí, pero no siempre se asumió
resultados exitosos y sobre todo del gusto gastronómico. Los oportunistas del
negocio tuvieron su puntito y las cocinas una consecuencia gloriosa. Esta carne
hervida y luego fileteada muy súper fina y enseguida bañada con una salsa a
base de anchoas y atún con alcaparras y limón, sirvió como precursora de la
salsa que se hace hoy por hoy con este preparado y con el uso de la mahonesa. Este invento del huevo amalgamado con aceites, muy posterior a la primera
presentación en sociedad del establecido de carne con pescado, ha hecho que
este primer plato, que trasborda de momento varias generaciones, sea la gloria
en presentación en cuanta mesa se convida y convite se degusta.“Las cosas realmente emocionantes de la existencia
ocurren cuando nos ponemos en paralelo al camino marcado.”
Y
ahora vamos a la cocina y nos ponemos a elaborar el asunto. 
Lo
primero que necesitamos es un buen corte de carne y el mejor para este
preparado no es otro más que el vitelo, peceto, ó redondo, ò cuete, ó lagarto,
ó girello, ó rump steak, ó ronde de gitè,….según en la carnicería que se
busque. Limpiaremos la pieza de carne de toda grasa y tendón posible que se
encuentre y la bridaremos bien firme. En una olla grande pondremos un chorrito
de aceite neutro, NOOOO… de aceite de oliva, y sellaremos la pieza con cuidado,
no hay que cocinar,… solo hay que sellar los poros de la carne para que
conserve todo su jugo en el paso posterior. Quitamos de la olla la carne y
dejamos en reposo. Mientras tanto en la misma olla pondremos unos tres ó cuatro
dientes de ajo enteros, un par de cebollas partidas en mitades, dos ó tres
zanahorias peladas y una ramita de apio, un vaso de vino blanco y ponemos a
fuego un momento para rehoga todo el conjunto y evaporamos el alcohol. Añadimos
agua suficiente calculando cubrir la pieza de carne y esperamos que comience a
hervir. No ponemos la carne con el agua fría para conservar los jugos en la
cocción. Una vez que comienza hervir ponemos la carne y la dejamos hirviendo a
fuego suave unas dos horas, depende del tamaño de la pieza, una media hora por
cada kilo de carne. Pasado el tiempo de cocción dejamos enfriar la carne dentro
del líquido. Una vez fría, la cortaremos en láminas muy finas para bañarlas con
la salsa. La salsa la haremos según antiguo y será como sigue. En un cuenco
pondremos unas cuantas anchoas que desmenuzaremos concienzudamente y le
agregamos dos ó tres cucharadas soperas de atún al natural. Mezclamos muy bien
y le agregamos cuatro ó cinco cucharadas de mahonesa con una cuchara sopera de
limón exprimido. Mezclamos hasta conseguir una pasta homogénea y lista la
trama. Rectificamos de sal porque las anchoas ya tienen suficiente y escurrimos
unas cuantas alcaparras que darán el toque final al preparado. Hasta aquí la
mesa servida y la prueba realizada. Quedan en imagen y al descubierto el final
que logramos siguiendo al pié de la letra la receta original. Los ingredientes
del preparado son fáciles y sin gluten y a la vista están, exquisitos.
Como siempre,…llegados a este punto, nos volvemos a la exploración de esas páginas y trabajos garabateados en “il ricettario”, para rebuscar los preparados y armados que harán las delicias de quienes nos acompañan en el camino, y encontraremos en el trayecto, aún largo por recorrer, que nos quedan muchas cocinas por descubrir y secretos con incontables reseñas por relatar.
Feliz navidad
a todos los buscadores de sueños en sabores de antes y a los lectores que
siguen escudriñando las letras del ricettario,… Hasta el año que viene. 
“El cocinero en casa”


 
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