Apto para celíacos.
Hoy tenemos escalopes de ternera con
patatas fritas. A todos los niños y a muchos que no lo son tanto, les encanta
un buen escalope, ó empanado, ó milanesa, sea la forma que queramos llamar a un
filete rebozado y luego frito acompañado con patatas fritas. Vamos a la cocina
y preparamos unos escalopes para disfrutar un merecido descanso después de
tanta ida y venida con esto de la crisis. De las crisis se sale, eso nos
cuentan, a veces y con tiempo, mucho tiempo, pero del desquicio no, y estamos
viendo que ninguno vale nada para estar en el lugar que está, ni son aptos, ni
son idóneos, ni son capaces para lidiar con este problema. Debemos tener
política, sí, pero no con
estos políticos, porque si los escuchamos a todos y sobre todo las barbaridades
que dicen, unos acusando a otros y otros insultando a unos y ninguno haciendo
nada, pues vamos a tener que actuar, en serio y muy en serio, como el chiste de
la tortuga en el poste.
Este menú es apto para régimen para celíacos y el rebozado lo hacemos con una mezcla de harina de maíz y puré de patatas. Los pasos a seguir serán los mismos que para preparar un empanado regular, y os puedo asegurar que si hacemos el rebozado con esta mezcla de harina de maíz y puré de patata, no haréis los empanados de otra forma. La carne que usamos para estos filetes será la habitual que utilizamos y compramos en la carnicería de turno, y los pasos para la elaboración, muy sencillos. Ponemos en un cuenco un chorro de leche, una pizca de sal, una pizca de pimienta, un diente de ajo muy bien picado y una cucharilla de perejil también muy bien picado junto con dos huevos.
Este menú es apto para régimen para celíacos y el rebozado lo hacemos con una mezcla de harina de maíz y puré de patatas. Los pasos a seguir serán los mismos que para preparar un empanado regular, y os puedo asegurar que si hacemos el rebozado con esta mezcla de harina de maíz y puré de patata, no haréis los empanados de otra forma. La carne que usamos para estos filetes será la habitual que utilizamos y compramos en la carnicería de turno, y los pasos para la elaboración, muy sencillos. Ponemos en un cuenco un chorro de leche, una pizca de sal, una pizca de pimienta, un diente de ajo muy bien picado y una cucharilla de perejil también muy bien picado junto con dos huevos.
Mezclamos todo muy bien y sumergimos los
filetes. Los dejamos macerar un buen rato, y esto será de 25 a 30 minutos, para que
tomen bien el adobo. En el caso que no se pueda introducir ni huevo ni leche en
la dieta se puede solventar con medio vaso de agua con gas por huevo, con una
cucharilla de azúcar y una cucharada de aceite, ó con leche de soja y una
cucharilla de bicarbonato mezclada con medio vaso de limón. Se mezcla muy bien
antes de introducir los escalopes en el preparado. Una vez pasado el tiempo vamos
empanando cada escalope con la mezcla de harinas y sacudimos cada uno para que
tome nada más que la mezcla suficiente. Como siempre, a la hora de freír,
debemos tener una sartén ó el recipiente adecuado para este menester, con
bastante aceite, vamos, diría que abundante. Cuanto más suelto este el alimento
dentro de la fritura, menos graso quedará al final. Ahora sí, dicho esto, a
disfrutar del resultado y recordar que son para los peques de la casa. La satisfacción del encargo bien terminado y
el reconocimiento de los que serán agasajados con este delicioso plato, no
tiene precio.
“El Cocinero en casa”
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