martes, 7 de octubre de 2014

Un lugar de Guinea Ecuatorial…...en Malabo, en Mongomo, en Bata ó en Ebebiyin,….y ya no hay más qué explicar.


Muchos sitios deslumbran por el nombre, otros por su idiosincrasia y algunos otros por una ó cierta vivencia que hace que recordemos y guardemos el tiempo transcurrido y pasado por allí, siempre en una parte de la memoria con satisfacción. Pero definitivamente aquellos lugares donde no hemos estado en gracia ó las circunstancias que fueron caminadas no queremos experimentar otra vez, seguimos, aunque no lo deseemos, llevándolas en la retentiva, por siempre. Ahora tengo una guerra de sentimientos encontrados, después de la experiencia transcurrida este último tiempo, después de dos años en convivencia, en Guinea, asiento que algo no está bien definido. En los principios de cualquier nuevo proyecto, las planificaciones suelen ser sobradas y a veces muy diferentes con lo que en realidad se concluye, pero nos iniciamos con la ilusión y las ganas de llevar adelante el propósito para nuestra satisfacción, casi siempre, y en algún término, para el conformismo del contratante. A finales de Septiembre de 2012 me propusieron, con mucha insistencia, que me hiciera cargo de la dirección logística de alimentos y manutención hospitalaria de cierto centro sanitario, muy nombrado en los círculos políticos de referencia,….. en Guinea Ecuatorial. Insistieron mucho,… y cuando digo mucho podéis creer que ha sido mucho tiempo en permanente convencimiento para que dejara el puesto que desempeñaba en un estupendo hotel en Londres, para que incurriera en esta propuesta y cargo de la nueva empresa. Hicimos las maletas, y nos embarcamos en pos de un cuadro planteado a simple vista, como admisible,…..condiciones extras  para tener en cuenta como buenas, mejoras extra laborales llamativas y aparentemente un seguro insuperable,…pero siempre la realidad vapulea la ficción,.. y,…este caso,… la realidad de un país que ha crecido desmesuradamente en beneficio de unos pocos, muy pocos, que no dejan lugar a los suyos para que puedan sumarse al pastel y tener la fiesta y jolgorio que esos poquitos se llevan por delante,…ha sido impresionante,…. pasmosa,…..extraña y hasta indescriptible.
El mundo no tiene ni idea de los guisos que se cocinan en los países africanos,…y si realmente hay alguno al que le importa algo,…seguro que tiene intereses muy personales para que nadie lo sepa. A unos no les interesa,…. a otros no les llama la atención y los que se sienten mínimamente volcados, tienen la debilidad del provecho junto a unos muy jugosos beneficios, no hay que engañar a nadie. Una cosa es leer por allí, en esas publicaciones que dicen ser reflejo de realidades, otra es verlo en algún documental, que muchas veces se encuentran con la censura del contextos del país y que los dejan ver lo que quieren que se vea, y otra muy distinta,…es tener la posibilidad de vivencia en primera persona…cuando se tiene la libertad, entre comillas, de poder moverte sin restricciones, sin que nadie te guíe, sin que te digan dónde puedes ir ó no puedes ver gracias a unos privilegios, mal encaminados . Ese reflejo,… no se supera jamás. Un país que rinde diariamente más de medio millón de barriles de petróleo, permite que su gente coma,…. bueno,…comer es una expresión muy amplia,….coma lo que pueda,….viva como pueda y se subdesarrolle a la buena de Dios, porque no llega el término a expresar desarrollo, entonces no es de extrañar que sea gente soberbia, pedante, atrevida, descarada, irrespetuosa y sobre todo intolerante hasta con los animales de su entorno. Tienen motivos,…??? A veces si, a veces no, y no es excusable, pero en todas las ocasiones tienen siempre el motivo y no alternativa de prepiar a quienes vamos, no como invasores de su potestad, si no en pos de ayuda cultural. Su antagonismo es tal, que los ciega. El caso es,…y ahora entramos en materia gastronómica, que la falta de medios hace que no tengan luz, no tengan agua potable y no tengan las ventajas y las comodidades a las que en la otra parte del mundo disfrutamos como normal y hasta casi me atrevo a decir como imprescindible. Esa falta de agua potable los obliga a lavar las frutas y verduras de manera sumamente precaria, con las invariables consecuencias que eso lleva, la falta de electricidad los fuerza a no poder conservar los alimentos de manera adecuada, por lo tanto, la fritura hasta puntos exagerados, y las parrillas con humo y alimentos como tizón, son la respuesta lógica con la consiguiente degradación que el alimento sufre por tal efecto.
Si miramos dentro de alguna olla,…Uuffff,…veremos muchas cosas que no pensaríamos en comer ni siquiera para probar, unos revoltijos de muchas esencias extraídas de donde se ha podido y a veces compradas en los mercados del pueblo,… y esto es harina de otro costal,…y ese costal con muchos remiendos,….esto no se puede ni siquiera transcribir,…. La única forma de entenderlo, es verlo. En esta cocina con tantos despropósitos, hay una parte que tiene algo más,… ese punto de diferencia los lleva a preparar una gallina en crema de cacahuete, plato bastante pesado y muy cargado en condimento pero pasión y locura para los locales.  La gastronomía de Guinea tiene una influencia en la cocina, el consumo de animales del bosque como pangolín, puercoespín, antílope, entre otros muchos como muy frecuentes. Las preparaciones de estos animales,… no las voy a redactar, no merece la pena, y los motivos,… son simples,…. los artífices de los preparados no tienen respeto ni siquiera por el entorno que los rodea. Pero ojo,….que en ciertas regiones por estas tierras ibéricas, estamos de la misma guisa,…eso sí,….. con métodos muy civilizados,….Ya me gustaría entablar algunas palabras con los que se dicen protectores de la naturaleza, defensores de los derechos del animal y aquellos que hablan de los focos de contaminación del medio ambiente,…… Por otra parte, hay otros consumos entre pescados y carnes como pollo, cabra y cebú que en unas condiciones tremendamente antihigiénicas, se comercializan en esos mercados estrafalarios. El plato más frecuente y más aceptado por ciertas características es el “pepesup”, peper soup, si determinamos correctamente el plato, una sopa tan picante que resucita a un muerto, digo ciertas características porque con el hervido resuelven muchas de las preocupantes y difíciles situaciones del agua. Si a esto le sumamos que se considera antídoto, condimentar al extremo de fuego, cuanta cosa se cocina, pues encontramos que en este plato, tienen la respuesta a su dieta casi diaria. Un envuelto de calabaza aparenta algo de normalidad y un hervido de maíz también, pero la ingesta de los preparados, os puedo asegurar, es un pelín complicada.
    En muchas partes del mundo hay nombres muy diferentes para llamar a un restaurante y muchos son los restaurantes con nombres rimbombantes como “la casa de mi tía Radigunda”, ó este otro que se llama “Sin tí es feliz”, ó aquel que está en la plaza y se llama justamente “El restaurante de la plaza” sin más, “ La Central”, “Los pollos de Acmet”, “La tía Carmen”, “La chula de Mbini”, “Nkono & Filiberta”, “La afición arriba” , ó “La Paca entra sola”,y otros nombres de lo más variopintos que identifican el lugar. Pero una cosa es el nombre y otra muy distinta el renombre y aquí señores entramos en polémica,… estos chiringuitos en Malabo, Bata, Mongomo ó Ebebiyin, no tienen nada que hacer y nada que ver con nada parecido a una cocina con influencia europea, española, rusa, musulmana ó cualquier otra,… es la cocina africana. Son sin mención a lo inexplicable, un lugar donde ponen algo para comer y descubrir que es lo conseguido. Mucha culpa la tienen todos esos cocineruchos que han salido de su tierra, y mejor que se hubieran quedado donde estaban, porque han causado el peor daño a la gastronomía de un lugar como nunca se lo imaginaron. Si en el restaurante de turno se jactan de preparar una paella,…y resulta que después de toda la explicación de quienes les han enseñado a preparar la paella, el tiempo que tardaron en realizarla, que el cocinero encargado de hacerla estaba ilustrado por esos españoles que “sabían” hacer paella,… te presentan un menjunje indescriptible,…no hay más remedio que indagar en profundidad y escuchar el método, forma y proceso que les llevó a presentar “eso”. Los resultados son escalofriantes,…y no hay nada peor que tratar de entablar un nexo entre alguien que no sabe, alguien que no entiende y alguien que no quiere entrar en razones, porque lo explorado es indescifrable. La paella la prepararon, según la enseñanza de esos chupipandas, poniendo todo de una sola vez y al mismo tiempo, en un recipiente semiplano con idea de logro exitoso sin olvidar una cantidad de condimentos que ni siquiera recuerdo, sobre un fuego de leña. El arroz desbordado de aceite, el color fuera del abanico de escalas y el sabor,….de otro mundo. Incomible. Pero si pedimos las costillas tenemos mejores sensaciones a simple vista, y solo a simple vista, porque unas costillas asadas ó al horno sin más,… con un toque de pimentón y unas patatas asadas,… están de muerte, como deben ser y como manda recetario, pero estas son hervidas, luego bañadas con una salsa extremadamente picante, porque el picante es curativo para las dolencias,…será según la llamada “su medicina tradicional”, porque en la medicina severa y normal es causa sin ecuanon de dolencia gástrica, que resultan difíciles, muy difíciles de comer. Ineludiblemente debemos probar algo que nos llegue, algo que no haga desear un repliegue en la indignación de haber sido causantes de semejante desaguisado y recurrimos a los fogones de algunas aldeas que son verdaderos cuadros. Ese es otro mundo gastronómico que también existe,… y es para muy pocos, ó mejor dicho,… es de muchos que no tienen acceso a otra cosa. En una tinaja al fuego y tan negra de tantos años poniendo la misma costura, acomodan unos trozos de carne cortada a machete sin mucho remilgo. El aceite de esta cuestión,… no preguntamos de dónde ha salido ó cuanto tiempo lleva con la misma misión, se fríe, y se refríe, el color pasa de oscuro a muy oscuro y el motivo es la cura de los parásitos,…..uuuuffff los certificados sanitarios no los vemos por ninguna parte,…y los restos los descubrimos en un amasijo de tripas y pelo que se prestan a seguir descuartizando. Todavía no hemos preguntado cuál es el majar porque ante todo debemos respeto a la invitación,… pero sorprende que a cada momento venga más y más gente, callada, con paso lento y apesadumbrado, arrastrando los pies en una arcilla ruidosa que parece lija contra metal, que se suma a un tumulto ya bastante extenso. Los vecinos se han hecho eco de una invitación tácita, porque es el momento de la comida, quién tiene en el día, lo comparte, es regla general y nosotros somos el motivo de esas celebración. El momento de quitar los trozos de carne está a punto y sobre un trozo de madera, que por las apariencias debe llevar unas cuantas campañas, se presentan a la comitiva como resultado, la tabla ancha y sin mucha limpieza, sirve de bandeja y de plato general de donde cada uno trata de pillar cacho,…pero de qué…??¡¡. Carne muy roja en un comienzo, muy quemada en su término, se disfruta como un manjar exquisito. Es abundante en la selva que los rodea y a veces muy fácil de conseguir con una especie de trampa para curiosos. Los monos de turno en esta cocina fueron la causa del festín….y a pesar de que tiene una prohibición para su consumo por ciertas y posibles enfermedades de trasmisión al hombre,…lo acaban exactamente igual. No hay mucho más para decir, el Ébola es una cuestión de importancia mayúscula para pensar en las finanzas y dejar en olvido la razón principal por la que hemos ido a un lugar como este, ya no tiene relevancia. Ya no hay más secretos, en algunos casos me traiciona la indignación, en otros fogones, la incredulidad, pero en cada uno y en cierta manera, tenemos el convencimiento y no mucha satisfacción, de que la empresa está terminada. El reconocimiento de los que serán agasajados con estos trozos de carne, que realmente, no tienen precio, será logrado solo en un lugar como este, y nos recordará  una vez más, que las culturas se hacen de acuerdo a los ejemplos que vivan, y en esta tierra, los ejemplos, no están aún al alcance de nadie.
Después de la aventura de muchos meses en la enseñanza gastronómica que decidimos en esta tierra Guineana, tengo que considerar que el valor culinario de los platos y las elaboraciones que llevan a cabo para ellos mismos y para los comensales de paso que se encuentran circunstancialmente por allí, no merece la pena nada más que para una mención muy superficial sabiendo que es una comida,…muchas veces servida en un plato de mala forma y con una cantidad de condimentos que no son ni siquiera saludables para nada y para nadie.
Se puede encontrar casualmente en alguna cocina particular, una elaboración que se consiga acercar a un plato digno de mención, pero lo mucho visto y lo mucho descubierto no está en ese camino de fama. No les gusta aprender y no les gusta conocer otros misterios de la cocina, aunque ello les implique saber que mejoran en los resultados. Hablan el mismo idioma de forma muy particular,…pero España está tan lejos que no se imaginan ni siquiera dónde y si a eso le sumamos la poca ó nula importancia que le dan los gobiernos españoles de turno, en poco tiempo más, será otro estado hablando francés. Por lo tanto seguiremos en el cuadro de nuestros platos,…esos platos que nos hacen sentir a gusto y que disfrutamos de ellos solo con la presencia de éstos cuando estamos delante. Y llegados a este punto intentaremos retomar la cocina aquella que nos han dejado de herencia nuestros buenos maestros, aquella abuela con el amor por las cosas bien hechas, que se esforzaba en mejorar un resultado aún a sabiendas de que la elaboración que tenía entre manos, ya era un plato perfecto, y también por qué no, aquel abuelo que ha sabido hacer mucho y muchas cosas exquisitas, como los mejores embutidos que llevamos en el recuerdo ó que algunos seguimos haciendo después de tantos años de generación en generación. Entonces,… dicho esto, los invito a preparar un buen chorizo casero, uno de esos que estamos esperando como agua en mayo para que llegue a su punto y poder meterle cuchillo. Pero antes de esta delicia nos sentamos en algún sitio en Mbini,…….
El calor es abrumador,….parece que hay muchas posibilidades de que llueva, y si eso ocurre, mejor que estemos a cubierto, porque una simple lluvia es un diluvio. Decidimos prevenir y sentarnos en uno de los llamados restaurantes que hay por el lugar y determinamos uno, sin motivo y ningún particular. Hay que mencionar que lo que estamos habituados en la”Europa” tradicional ó en la “Europa” más moderna, ó en cualquier otra parte, no tiene nada que ver con algo parecido a esta circunstancia. Ni el mobiliario, ni las condiciones, ni el terreno son semejantes a nada. En el entorno tampoco hay nada. Pedimos la carta,… un trozo de papel que ha pasado por muuuuuuchas manos, en el que podemos leer,….costilas mbongulo, precio tal, pezcaos saldado, precio tal, pepesup, precio tal , tereripa, precio tal , jamburjesas, precio tal  vulnuelos, precio tal , bresfrecos, precio tal , vevidas alcochólicas,  etc, etc, entre otras cosas in entendibles. El caso es que eran costillas, pescado salado, tripa, hamburguesas, buñuelos, refrescos y bebidas alcohólicas. Nos atrevemos a probar las costillas, que para sorpresa,… ha sido el plato más rápido preparado nunca,…no habían traído ni los vasos, que ya estaba el plato en la mesa. A simple vista, no llaman la atención, pero si el gusto no nos engaña, será un descubrimiento. El encantamiento pasa tan fugaz y raudo que no nos da tiempo apenas a sorprendernos, no pasa nada más que por un aparente momento de atención. Las han hervido mucho, mucho, mucho…y por el estado de la carne, llevan en la olla un tiempo,…y no poco, la apariencia de la salsa que intenta tapar los flecos de los cortes, está tan picante que se pierde hasta el único gusto que podríamos encontrar en la carne hervida. No insistimos con otra cosa, la casualidad ha hecho que descubramos el mejor sitio en los alrededores para sentarse a comer,…y con la experiencia tenemos suficiente. Llegados a este punto, no sé realmente si tenemos la satisfacción de la empresa bien terminada y el reconocimiento de los que serán agasajados con este plato, porque no lo valoramos como realmente lo valora quién lo tiene que disfrutar. Afortunadamente,…..desafortunadamente,….razones indescriptibles del destino,…. me he topado con la realidad de un pueblo de diario y con la otra punta de la cuerda, la visita de las gentes que vociferan su poder ó su relación y parentesco con los magnates de las finanzas de la pobreza, ese mundo real, que el otro mundo no conoce, es un alucinante contraste en donde la gastronomía está muy olvidada. El solo hecho de tener un plato de comida, aunque sea uno, y no importa qué, ya es más que suficiente para pasar el día durmiendo por la debilidad degenerativa que arrastran por el paludismo, la malaria, herpes, gonorrea, sífilis, dracunculosis, tripanosomiasis, helmintiasis, filaria, disentería, tracoma y salmonella. Visto lo visto y vivido lo vivido, puedo decir esto de,…. “llegados a este punto y en el transcurso de la charla, preparamos un buen café para culminar ese recuerdo, ahora que somos mayores y nos permiten hacerlo”. No me atrevo a tener la satisfacción de la empresa bien terminada y el reconocimiento de aquellos que serán agasajados con un delicioso plato que no tiene precio.,….por una única razón,….  Inimaginable en el círculo donde me he movido.      

“El cocinero en casa”

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