jueves, 25 de diciembre de 2014

Alfajores

Apto para régimen sin gluten

Dice la historia escrita de antiguas recetas, que los alfajores son de origen árabe, pero el caso es que los alfajores en las tierras de Italia, son tan viejos como la misma Italia y con la expansión y dominio del imperio de entonces, se hicieron dueños de medio mundo. Nosotros hoy vamos a preparar estos alfajores, para celebrar un momento dulce de esta tarde de navidad. Cernimos en un bowl la harina sin gluten, pero la harina repostera, no la que dice panificable, ó podemos hacerlos directamente con maicena, con una taza y media más ó menos y esto en detrimento de lo que podamos usar para dejar la masa en perfectas condiciones, lisa, suave y muy maleable, será suficiente. Le agregamos el polvo de hornear, una cucharilla de las pequeñas, y luego, en otro bowl, ponemos 200 gramos de azúcar junto con 200 gramos de mantequilla y batimos muy, pero que muy bien hasta lograr una pasta casi blancuzca. En ese instante le sumamos cuatro huevos y seguimos batiendo. Agregamos entonces, una cucharilla de vainilla líquida, la ralladura de un limón y mezclamos todo los elementos en un solo bowl. Hacemos una masa que deberá quedar muy suave, y para lograrlo, debemos meter mano con ganas y sobre todo mimo y paciencia. Estiramos esta masa hasta lograr un grosor de un centímetro de espesor, más ó menos, esto irá en cuestiones de gusto. Sobre la mesa de trabajo, cortamos con un molde repostero unos discos que pueden variar entre los cuatro y los cinco centímetros de diámetro. Si no tenemos un corta disco podemos utilizar un vaso. Ponemos los discos en una placa para horno y horneamos a temperatura de 180º por unos 10 minutos ó hasta que queden dorados.  Cuando estén fríos, los unimos con dulce de frutas, dulce de leche, nata montada y hasta con crema inglesa, si nos apetece. Luego espolvoreamos el alfajor con azúcar glass y podemos también pasar el resultado por coco rallado.
A quien le guste pasar otro rato en la cocina y hacer un preparado con vistas a fin de año para cambiar en algo los inflados de los postres, dejo una receta de la abuela para hacer ese dulce de frutas que se puede usar en los rellenos. 
Para el caso de los alfajores,….ya no tenemos tiempo, pero seguramente ya han encontrado el relleno sustituto a esta confitura, el dulce de leche. Bueno, con 4 kg netos de fresas, frambuesas, arándanos, endrinas ó grosellas, y cuanto más maduras mejor, con 3 kg de azúcar y zumo de 4 limones, empezamos el propósito.
Una vez elegida la fruta, ponemos todo junto y dejamos macerar durante 8 horas, mínimo. Ponemos al fuego muy suave, tan suave que parezca que no pasa nada y que hierva durante 2 horas. Debemos saber antes de comenzar a realizar esta confitura que los mejores potes para hacer dulces son los de cobre, si no tenemos uno a mano, entonces debemos hacerlo en las ollas antiguas, esas de hierro laqueado que tenemos olvidada en el trastero. Si ya realizamos el hervido, dejamos enfriar el preparado. Una vez frío pasamos por el pasa puré y no ponemos nada en la batidora. Rellenamos los botes y dejando medio dedo sin llenar. Cerramos bien y los colocamos en una olla grande al baño María. Debemos cubrirlos con agua y hervirlos durante unos 20 minutos. Para que los botes de cristal no se rompan.....aaahjaahajjjjjaaaa!!!, ya se les ha roto alguno, pues debemos envolver cada frasco en papel periódico y acomodarlos lo más junto posible para que con el borbollar del agua no bailen. Pasados los veinte minutos, dejar enfriar los botes dentro del agua. 
Una vez frío, ya está listo el resultado para sorprender. Llegados a este punto, ya no tenemos más secretos, ni historias. Nos satisface haber concluido la empresa con el reconocimiento de los que serán agasajados con este delicioso preparado casero, y sobre todo, con la garantía de haber hecho feliz a más de uno con el gusto.
“El cocinero en casa”

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