Apto para celíacos
Las berenjenas y los tomates, igual que las
cebollas rojas, son unas de las verduras principales en la elaboración de
exquisitos platos en la gastronomía calabresa. Hoy nos vamos a la cocina y
preparamos unas berenjenas a la rosetta que son para chuparse los dedos. Nada
tiene que ver este preparado con la tendencia del restaurante La Rosetta de
Roma, porque en esa cocina, fantástica por cierto, se elaboran platos a base de
pescados y mariscos, exclusivamente. Como está supuesto, para nuestro plato, tenemos
entre los elementos principales, las berenjenas.
Debemos elegir las piezas que
mejor luzcan por fuera porque eso garantizará el mejor relleno. Duras,
relucientes, con el tallo rígido y de color uniforme, serán las mejores berenjenas
para este preparado.
Ahora elegimos unas cuantas cebollas rojas, esas que
muchas veces descartamos porque no las vemos muy aptas para nuestros platos, y
no por gusto sino por apariencia,… pues sí,… en este caso debemos escoger esas cebollas
rojo pardo que parecen pasadas. Entre otros ingredientes que necesitaremos,
tendremos un par de calabacines y por supuesto unos cuantos tomates maduros,
unas fetas de jamón York y unos cortes de queso para fundir, si es mozzarella,
mucho mejor. Orégano, sal, una punta de pimienta, un chorrito de aceite de
oliva, un vaso de vino blanco muy frío y unos trozos de pan con unas rebanadas
de sopressata. Estos ingredientes finales no hacen al plato, pero hacen el
aperitivo que no vamos a disfrutar mientras preparamos las berenjenas. Aclaro
para muchos, que la sopressata en un chorizo típico de Calabria, y que a pesar
de que nosotros tenemos muy buen embutido, este es uno de los muy buenos y hay
que probarlo. Bien, visto todo lo que necesitamos, empezamos lavando las
berenjenas y partiéndolas al medio. Les hacemos unos cortes en el centro de la
carne y las ponemos al horno con un poquito de aceite. No les ponemos sal. Por
otro lado, pelamos los calabacines y los cortamos en rodajas, pelamos las
cebollas y las partimos en juliana, cortamos los tomates en cubos no muy
pequeños y todas estas verduras la ponemos a rehogar en una olla con un
chorrito de aceite.
Cuando los calabacines están tiernos condimentamos con sal
y pimienta y dejamos reposar hasta que tengamos la carne de las berenjenas. La
sal la ponemos al final de la cocción para que los calabacines no suelten mucha
agua y no nos quede el relleno muy líquido. Una vez que sacamos las berenjenas
del horno la vaciamos y picamos ese relleno para sumarlo a las verduras que
habíamos rehogado. Mezclamos todo y rellenamos las berenjenas acomodadas en una
bandeja para horno. Cubrimos con una loncha de jamón de York y cubrimos con una
feta de queso. Espolvoreamos con un poquito de orégano y pasamos la bandeja al
horno caliente por espacio de 15 a 20 minutos, ó hasta que el queso se haya
fundido.
Servimos cada plato a los integrantes de la mesa y llegados a este
punto tenemos la satisfacción de la empresa bien terminada y el reconocimiento
de los que serán agasajados con este delicioso plato, que realmente, no tiene
precio.
“El cocinero en casa”