Apto para celíacos
Las fiestas de los pueblos, además de
divertidas y diferentes, tienen ese punto de aventura que muchas veces en las
grandes ciudades no encontramos. El bando anuncia a bombo y platillo. "Sábado 18
de Agosto, 08,00 hs carrera de mountain bike", como es de suponer propios y
ajenos se hacen eco de la noticia y las calles del pueblo anfitrión se llenan
de naturales y forasteros que hacen alarde de su montura, y alguno que otro, de
su estado físico.
Son 45 kilómetros por polvorientas sendas, algunas ni
siquiera trazadas, pero no nos asusta el reto y los dejaremos boquiabiertos en la
llegada.
Como hará falta un buen avituallamiento, preparamos una empanada de
esas que hacen historia y no dejamos a nadie sin probarla. Nos vamos a la
cocina y cortamos un par de cebollas en medio aro. En una sartén ponemos un
chorrito de aceite y rehogamos dos dientes de ajo laminados y las cebollas
junto con un pimiento morrón y un pimiento verde, picados no muy pequeño.
Cuando tenemos el rehogado en su punto agregamos cuatro tomates maduros
cortados en cubito pequeños y dejamos que se cocine por espacio de unos minutos.
Abrimos una lata de atún, de esas de kilo, y escurrimos el aceite. Guardamos un
poco porque lo vamos a necesitar para la masa y desarmamos muy bien el taco. Lo
introducimos en el sofrito y mezclamos todo logrando una pasta, retiramos del
fuego y reservamos.
Por otro lado hacemos un volcán con medio kilo de harina a
la que le sumamos 40 gramos de levadura disuelta en 100 centímetros cúbicos de
agua templada y 50 centímetros cúbicos del aceite del atún. Amasamos bien y le
agregamos dos huevos, una pizca de sal y algo de agua si hiciera falta.
Logramos una masa suave y elástica que no se pega en las manos. Dividimos la
masa en dos partes, una un poco más grande que la otra y dejamos reposar el
tiempo suficiente hasta que doble casi su tamaño original. Cuando tenemos la
masa en su punto, la pasta de atún ya estará fría, entonces amasamos una de las
bolas de masa, en este caso la más grande y la extendemos en la base de la bandeja
para el horno. Debemos dejar un borde ancho para luego hacer el repulgue.
Rellenamos con la pasta de atún y cubrimos con la otra lámina de masa. Unimos
los borde haciendo un repulgue ó simplemente las dos masas con una suave
presión con los dedos, si no nos damos maña para hacer el adorno. Pinchamos la
superficie con un tenedor y pintamos con huevo batido. Terminado el proceso de
preparado llevamos el resultado al horno que tendrá una temperatura de 180
grados y ponemos la bandeja en la escala del medio por un espacio aproximado de
25 minutos.
Quedará la empanada de color dorado suave y con un aspecto
encantador. Como habrán visto no hay condimentos extras ya que el atún tiene
suficiente y el aceite que usamos para la masa aporta el resto. Llegados a este
punto tenemos la satisfacción de la empresa bien terminada y el reconocimiento
de los que serán agasajados con este delicioso plato, que no tiene precio y
festejamos haber llegado entre los treinta primeros de un total de 185
aventureros.
“El cocinero en casa”
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