lunes, 4 de junio de 2012

Tarta Selva negra


Apto para celíacos
Troceamos y fundimos 175 g de chocolate negro al baño María y dejar que se entibie. Batimos 210 g de mantequilla, y la añadimos el chocolate mezclando con cuidado. Separamos las claras de las yemas de los 7 huevos que utilizaremos y batimos las claras a punto nieve muy firme y le añadimos 175 g de azúcar fino y 60 g de azúcar glass. Incorporamos el chocolate cucharada a cucharada removiendo con cuidado cada vez. Agregamos 175 g de harina, pasada por el tamiz, en varias veces y mezclamos. 
Si preparamos la tarta para régimen sin gluten, debemos utilizar la harina de repostería en la misma cantidad y agregar una cucharilla de levadura tamizada. El resto del procedimiento se ejecuta de la misma forma. Engrasamos un molde circular con mantequilla y espolvoreamos con harina, normal ó sin gluten si es el caso. Vertemos la mezcla de chocolate en el molde y ponemos en el horno ya caliente a cocer a 180º durante 1 hora.  Retiramos del horno y dejamos que se enfríe el bizcocho y lo desmoldamos. Deshuesamos y cortamos por la mitad 600 g de cerezas y reservamos por otro lado unos 150 gramos enteras. Ponemos en un bowl y añadimos 40 g de azúcar glass y 10 g de la normal. Vertemos medio vaso de kirsch y dejamos macerar 1 hora. Cortamos el bizcocho horizontalmente en tres capas y las separamos. Escurrimos las cerezas y ponemos el líquido en un cazo a cocer hasta reducir a la mitad. Añadimos a esta preparación otro medio vaso de kirsch y mezclamos para regar las tres partes del bizcocho. Montamos una nata hasta que esté bien firme y sabremos cuando está, porque si damos vuelta el cuenco no se caerá. Ni hablar si no está en su punto, a preparar otra inmediatamente y esta vez tenga más cuidado. La nata la montamos con 200 gramos de nata normal y 175 gramos de azúcar. 
Extendemos una tercera parte de la nata sobre una de las capas del bizcocho y repartimos por encima de la nata la mitad de las cerezas, ponemos la segunda capa de bizcocho y cubrimos con un tercio de la nata y con el resto de las cerezas. Ponemos la 3ª capa de bizcocho y cubrimos la superficie y los lados con la nata restante. Decoramos el borde de la tarta con las láminas de chocolate y adornamos la superficie del pastel con las cerezas enteras y la nata restante.
Los 100 g de chocolate laminado que nos hacen falta para el decorado, lo conseguimos fileteando la barra de chocolate negro con un cuchillo.  Dejamos enfriar en la nevera por lo menos una hora.
No deberían dejar pasar una buena porción de este postre con un “espresso” italiano. 
Dicho esto, me despido como siempre con la satisfacción del encargo bien terminado y el reconocimiento de los que serán agasajados con este delicioso plato, que no tiene precio. 
                                    “El Cocinero en casa”

No hay comentarios:

Publicar un comentario